El departamento OS

De nuevo aquí....
Sí, ya sé que he tenido este rincón desatendido, pero no olvidado. Algún Pepito Grillo que otro, me han ido recordando lo que me gustaba y les gustaba pasearse por aquí.
Yo sigo subida, incansable, en esta montaña rusa que es mi vida.
Dejé los maillots y monos de triatlón. Uff! tanta vida sana a mi alrededor, jorobaba cada sesión de soffing y patatas fritas. Cuanto más oía hablar de kilómetros a nado, bici, running, más hambre me entraba y más ganas de llegar a casa para tirarme en mi querido sofá. El resultado de mi paso por el diseño personalizado de equipaciones deportivas, es una cintura oculta bajo un michelín de un tamaño considerable.
El cambio llegó como todo lo bueno que llega a mi vida, sin esperarlo, y con la esperanza hecha añicos.
He vuelto a mi mundo! Vestir a los más pequeños, escoger los colores, combinarlos de manera que todo cuadre con el gráfico que nunca veo perfecto, la creación, la técnica,... vuelvo a ser yo!!

Y para rematar este pedazo de pastel... ummmm, creo que aún tengo un trozo de tarta de queso en la nevera... ahora vuelvo!...

Por dónde iba? Ah! Sí! Por si fuera poco tener la oportunidad de hacer ocho horas al día lo que más te gusta, me he encontrado con un ambiente increíble! Mis compañeras son la caña!!

Desde Antonia, una señora que se devana los sesos intentando contentarnos a todas haciendo de DJ del departamento (aunque a la pobre le hacen boicot las emisoras online colando de vez en cuando un heavy metal o un reggaeton). Rebeca que posee un talento innato para decorar y restaurar muebles, recogidos literalmente, de los contenedores de basura... obviaremos el problema que tuvo en casa con una pequeña plaga de chinches... Sandra con su cámara en mano, qué aún no entiende que tiene un don, pero mientras lo descubre nos reímos con su humor y su "pobre David"! Elena y ese salero para imitar, de sacarle punta y chicha a cualquier tema... a la descubridora del "tronquito" y la particular profe del postureo en la intimidad. Montse, qué haría yo sin Montse! Es la mamá en mayúsculas, siempre con el teléfono en la mano, persiguiendo cada paso, en la distancia, de su adorado niño de metro ochenta... que los árboles si no se cuidan se tuercen! Y al fondo la discreción personificada en Angels, me da a mi que la colocaron en nuestro departamento para dotarlo de sensatez. Y Sergio, al que tememos en el momento en que descuelga el teléfono.... Dios mio! Aún no entiendo como no se le queman las orejas como a nosotras los oídos! Suerte que es nuestro proveedor de coca cola.

Sigo teniendo sueños, sueños mayúsculos que quizás algún día vean la luz... pero mientras tanto voy a rebozarme en este dulce momento que tengo la gran suerte de vivir.

Y aquí las protas!!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

TWERKING

El talento anónimo

Tupper Sex